Los arboles constituyen uno de los recursos más importantes de la naturaleza. Cuidarlos y protegerlos debe ser tarea de todos, pero son muchas las personas que día a día los destruyen mediante la tala indiscriminada. La tala de árboles es el proceso mediante el cual se trozan los árboles, induciendo así a la deforestación y – consecuentemente – a daños al medio ambiente y a la diversidad, pues los árboles aportan incontables beneficios para los ecosistemas y proveen al ser humano el oxígeno vital para la vida.
La tala de árboles conlleva a la destrucción de los bosques, lo cual constituye una de las grandes calamidades del globo terráqueo. Es un problema para la “salud” del mundo y aunque las acciones emprendidas para aplacarla han logrado discretos resultados, no se consigue modificar la propensión de esta negativa actividad. La catástrofe ambiental ocasionada por la tala induce a pérdidas ambientales inapreciables y, en ocasiones, con una improbable posibilidad de reparación o recuperación.
CAUSAS DE LA TALA DE ÁROLES
Una de las razones por las que se practica la tala de árboles es la necesidad de conseguir madera para fabricar muebles, carreteras, viviendas y objetos utilitarios o decorativos. También se recurre a ella para obtener la madera que se emplea como leña o combustible para fuegos industriales y domésticos, y para forjar más extensiones de tierras para el cultivo o el resguardo del ganado.
Si bien las actividades mencionadas son promovidas por el hombre, es de hacer notar que los incendios y las plagas, también intervienen para que los árboles mueran o se sequen.
CONSECUENCIAS
Es de gran valor destacar las consecuencias de la tala de árboles porque, como hemos dicho, es un problema que de una u otra forma afecta a todo ser viviente. Las más recurrentes son: erosión de los suelos, rotura de la cadena alimenticia en el ecosistema, cambios climáticos, escasez de las lluvias y efecto invernadero. De igual modo la pérdida de biodiversidad se correlaciona ordinariamente con la tala de árboles.
LES EN LA ACTUALIDAD
En los últimos 25 años la tala de árboles en los bosques disminuyó a la mitad. El porcentaje anual de merma de selvas a causa de este fenómeno pasó de 0,18% en los 90´s a 0,08% en los últimos 5 años. Cada día aumentan las naciones y organismos ambientales que perfeccionan su trabajo forestal y agrandan así, las áreas protegidas.
El caso europeo llama la atención. Su área selvática aumentó, poseyendo en 2016 un tercio más que hace un siglo atrás. Lo mismo se ha producido en Cuba, con un incremento de casi 30% en las últimas décadas, y en Rusia donde las áreas boscosas se han ampliado desde 1961.
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